jueves, 30 de diciembre de 2010

Brasil: Popularidad y Devaluación


Esta mañana en Acá Estamos, con Martín Piqué, hablamos (otra vez) con Valter Pomar, Secretario de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores de Brasil.

Les dejo un fragmento de la entrevista. Dos temas: Popularidad de Lula, sus explicaciones; devaluación del Real frente al Dólar.

El tipo es verdaderamente un cuadro. Vale la pena tomarse unos minutos para escucharlo.


Saludos para todos y excelente fin de año!!
gracias por leer y escuchar!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Lula en "Café con el Presidente"

En su último programa de radio y TV, el presidente Lula se despidió de los brasileños y llamó a apoyar a Dilma Rousseff.

Atenti al cromaquí:

martes, 14 de diciembre de 2010

Dime quién te defiende y te diré quién eres

¿Se acuerdan de Alejandro Biondini? Un nazi confeso, si. Ese.
Ayer le hizo llegar esta carta a la Embajada de Bolivia en Argentina. Interesante.
Defiende al Jefe de Gobierno Mauricio Macri luego de sus dichos xenófobos. Dice que es el gobierno de Evo Morales quien tiene que pedir disculpas por las tomas de tierras de Villa Soldati. Les dejo para que lean.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Apuntes sobre la "Inmigración descontrolada"

Creo que en términos generales Argentina nunca fue una cultura xenófoba. Es evidente que existen episodios o situaciones que deben ser atendidas, sancionadas, modificadas, pero dudo que pueda imputarse al argentino medio como “racista”. ¿Y al porteño? Creo que tampoco, aunque existe un discurso laxo, superficial, que tiende a la calificación, a la estigmatización. Eso es cierto. De todos modos, difícilmente el mal ejemplo de Mauricio Macri represente el sentir de la mayoría.


Sin embargo azuza sentimientos incivilizados, intolerantes e incluso criminales de una parte de la ciudadanía. Eso se vió claramente.


Al respecto propongo una brevísima relectura de este tema, pero antes quiero decir esto: Hay algo ridículo desde la política, más allá de la imputación ética insoslayable sobre sus comentarios xenófobos: Mauricio Macri es un tipo con aspiraciones presidenciales y es a la vez el Jefe de Gobierno de la ciudad más cosmopolita de la Argentina.


Además, el nuestro es un país pionero en políticas migratorias y de integración latinoamericana, esto último se vió en las últimas dos décadas, con el impulso al MERCOSUR y luego a la Unasur.


Los sueños del Macri presidente no pueden, o no deben, estar divorciados del inevitable proceso integracionista regional. Hasta Piñera y Santos lo entendieron.


Me parece que Macri no solo causó una mala impresión en la embajada estadounidense, sino que ahora encima la pudrió con las latinoamericanas.


Pero bueno, quería escribir esto, trazando una línea más o menos arbitraria:


Por lo menos desde hace 150 años, Argentina ve reaparecer la temática de la inmigración. Y es lógico, en un país con altísima composición ultramarina. Sin pretensión erudita, me parece que la discusión reaparece en distintos registros, más o menos regularmente. En esta última oportunidad, en una clave verdaderamente lamentable.


A mediados del Siglo XIX, J.B. Alberdi proponía un “trasplante” racial-cultural, una suerte de modificación genética para la ciudadanía local. Buscaba un salto cualitativo en el desarrollo político y productivo de la Nación. Evaluaba negativamente a los criollos. La propuesta alberdiana fue política inmigratoria del Estado con resultados interesantes, ricos, vivificantes y polémicos para la sociedad. El extranjero venía a traer la civilización. La inmigración aparecía en clave biológica.


Algunos años después aparecía la reacción. Hacia finales del Siglo XIX, Miguel Cané, se lamentaba por los resultados obtenidos y pedía resguardo para la cultura aristocrática local. Se sentía avasallado por una especie de materialismo importado. El ansia de riquezas lo invadía todo. El espíritu retrocedía frente al dinero. El mundo del trabajo era cuestionado por las elites. “Cerremos el círculo y velemos sobre él” escribía decepcionado frente a la amenaza. El cuestionamiento al inmigrante era cultural.


Más tarde, en las postrimerías del Centenario, la organización política de los inmigrantes europeos se había convertido en el fantasma que quitaba el sueño de parte de la clase gobernante. Los inmigrantes eran “agitadores” socialistas o anarquistas. “A la discordia nos la han traído de afuera” escribía Leopoldo Lugones, preocupadísimo en 1923. El debate era acerca de la organización de la sociedad. Aparecía la disputa por la representación de los trabajadores, en su mayoría extranjeros. Era la disputa por el poder. El cuestionamiento era político.


Después el enemigo estuvo dentro. A mediados de siglo eran los cabecitas negras, los sindicalistas, después los comunistas, los subversivos. O el peronismo. El hecho maldito condensó el lugar del miedo. (los judíos también ocuparon ese espacio, aunque merece un tratamiento aparte)


El enemigo volvió a estar fuera recién hacia finales del Siglo XX, en los años 90, con la crisis. “La invasión silenciosa” graficaba el arrebato de los inmigrantes sobre el mercado laboral argentino, devastado. Los bolivianos, los paraguayos, los peruanos, venían a quitarnos el trabajo. Ellos también eran un agravante de la crisis. Allí la imputación era económica.


Y hoy el fantasma reaparece de la mano de Mauricio Macri. Es la inseguridad, la delincuencia, el delito lo que viene de afuera. El mal de la época, otra vez, en el cuerpo del inmigrante. Macri asocia el delito a “lo extranjero” y alienta una política inmigratoria policíaca. Ahora la inmigración aparece en clave delincuencial, normativa.


En definitiva, Macri se sube a un mecanismo típico, pero que parecía ya superado. Le imputa los miedos al extranjero. De todos modos sorprende (o no?) la reacción de una parte de los porteños, que acompaña ese discurso. Sobre todo pensando en una ciudad que apoyó ampliamente el matrimonio igualitario.


Que este discurso xenófobo no implique “nada nuevo”, no signifiqua que no hable de la incapacidad del Jefe de Gobierno. Incapacidad, ética, política y administrativa.


Sería curioso, ver hoy, en Buenos Aires, una marcha de las colectividades en contra del Jefe de Gobierno. Creo que incluso sería una buena idea.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Ojo al Piojo #Wikileaks

Desde hace unos minutos me dio por ponerme moderado. Pido un poco de mesura a la muchachada, prudencia.

Sabemos desde hace tiempo que los hechos deben motivar especial atención, no por mero ímpetu positivista, sino porque ya lo decía el General, que sobreponía el mundo real por encima de la especulación y la charlatanería.

Por eso, frente al sobre-interpretativismo reinante, quiero decir dos cosas:

La segunda: Es ciertamente garca, interesada y malintencionada la selección de cables que hace el diario español El País. Eso podemos señalarlo claramente. Lo que no podemos hacer es cuestionar ingenuamente que hagan una selección. Puede ser basada en escándalos, en aspectos irrelevantes, o en lo que sea. Que no nos guste el enfoque solo dice que nosotros haríamos otro ¿Eso amerita calificar a los periodistas, editores y directores de El País como una manga de zopencos? SI, sin lugar a dudas. De eso se trata la crítica, decirle que son unos nabos es perfectamente atinado desde el punto de vista técnico.

La otra: El tema de la sobre-interpretación: No hay un complot internacional orquestado por los yanquis, operado por Wikileaks y dinamizado por los 5 diarios para legitimar su imperialismo (para eso tienen los fierros y las bombas, no necesitan de esto, sino mirá acá). Esas cosas no suceden desde que Francisco De Narváez reveló su plan. Tampoco es cierta la visión que reduce el asunto a una mera truchada insignificante. Eso también es una simplificación tobara. Algunos dicen que se trata solamente de un caso más del mercado de la información (aspecto que no niego). Esta visión le quita relevancia a contenidos interesantes en los cables.

Por eso, sin ánimos de maestro ciruela sugiero los análisis parciales, los enfoques acotados y los casos puntuales para ponerle un poco de onda, divertirnos y apurar el asunto porque mañana cierra la temporada de Wikileaks y el lunes hay que inventar cosas nuevas.

Ah, y lean este post de @TomiOlava que garpa.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

"Si los pibes se apoderan del saber, hacemos la revolución"

El Ministro de la Corte Suprema Dr. Eugenio Zaffaroni presentó su libro Crímenes de Masa en la UPMPM y después conversó con nosotros en la radio.


Sin mucha introducción les dejo la entrevista. Habla un poco de todo. Siempre es bueno escuchar a un tipo culto, consistente y provocador como Zaffaroni. Y es un lujo, claro...

Martín Piqué, Mariel Caro y este servidor, esta mañana en Acá Estamos x AM530.

Lugares Comunes, el #cablegate y el #findelperiodismo

Vamos a los hechos: The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y El País revelan documentos reservados del Departamento de Estado norteamericano.

La publicación se produce previo acuerdo con la diplomacia de Washington. Descartando intenciones conspirativas, se trató de una típica negociación de reducción de daños a pedido del gobierno de Estados Unidos.

Los documentos son filtrados originalmente por Wikileaks, que decide someter la información al “cartel” de los 5 diarios en lugar de abrirla al público vía Internet. ¿A cambio de qué? No lo sabemos, pero lo cierto es que con esto logra que los diarios editen a conveniencia la data obtenida.

¿Y qué hay en los cables revelados?

En lo publicado hay de todo. Algunas cuestiones sin importancia -como apreciaciones personales sobre situaciones o dirigentes- otras que pueden acarrear problemas políticos o legales si y solo si fueran comprobadas -como el caso del espionaje en la ONU-. En todo caso, será tarea de investigadores y/o periodistas profundizar en algunas historias sugerentes conocidas a partir de estos documentos filtrados.

O a lo sumo, las filtraciones aportan algunos datos sobre las obsesiones de la Cancilería, las miradas, las fuentes o los propios diplomáticos norteamericanos (bastante decadentes por cierto, probablemente como tantos otros) y sobre la opereta en contra de Obama desde dentro del Departamento de Estado.

Por eso la respuesta generalizada, por ahora, de los gobiernos aludidos es clara. Advierten el descrédito de la diplomacia norteamericana (en todo caso lo reseñan o incluso lo celebran) y evitan pronunciarse sobre el fondo, porque entienden que se trata de comunicaciones diplomáticas que se practican cotidianamente y a las que todo Estado tiene derecho (y deber).

¿Qué se discute entonces?

Cómo tomar la información revelada: Con pinzas, con sorna, con incredulidad, con sorpresa, con indignación, todo según corresponda. No hay fórmula general para resolver en un caso como este. Confíe en su criterio y diviértase.

Por eso discrepo muy amistosamente con el excelente post de Escriba en este punto, que prioriza un criterio corporativo –o a lo sumo sustantivo- de la diplomacia frente a una suerte de ataque de Wikileaks.

Ya no hay lugares santos. La diplomacia y sus modos, menos aún. Sigue al servicio de la política. Deberán cambiar algunos modos, algunas técnicas, deberán pagar algunos costos. Al final siempre es lindo que la liguen los diplomáticos de carrera, tan pedantes y acomodaticios.

¿Y los medios y el periodismo? También. Esos ya la vienen ligando hace un rato.

Según parece, el gobierno español no duda al operar sobre la información publicada a través del diario El País en los días previos a la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata. Curioso, no?